Este tipo de amasamiento se realiza con la palma de la mano separando el pulgar de los demás dedos, que deben estar juntos. Todo bien adherido a la musculatura y sin levantar la mano para nada, vamos ascendiendo o descendiendo por la zona tratada, estrujando la musculatura y soltándola.
El dedo pulgar avanza y hace que la mano se abra en forma de tijera. Luego, el mismo dedo pulgar, empuja la masa muscular hacia la palma de la mano, mientras el resto de los dedos y mano se van cerrando hacia el pulgar, oprimiéndolo la masa muscular en su primer momento y después se gira en dirección al pulgar.
Las manos actúan alternativamente.
Deben realizarse uno o dos movimientos por segundo. Suele hacerse varias veces con cada tratamiento, y en el intervalo de un vaciaje venoso.
Se efectúa sobre grandes zonas o masas musculares, como la espalda, el abdomen y en las extremidades.
La finalidad de esta manipulación es la de estrujar el músculo como si de una esponja se tratara, para que al extraer la sangre que hay en esa porción muscular, al soltarla acuda sangre nueva y la nutra.
Si observamos una gran hiperemia (zona roja) al efectuar este pase, procederemos a realizar un vaciaje venoso.
Esta manipulación se aplica tanto en tratamientos de recuperación como en tratamientos deportivos.
Hemos de tener en cuenta la zona que vamos a tratar, es decir, no podemos realizar el amasamiento siempre con la misma intensidad. Hay zonas que requieren una intensidad superficial y otras zonas la necesitan más intensa.
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