Son suaves pellizcos que se efectúan con las yemas de los dedos índice y pulgar. Sin separar ambas yemas, se van dando pequeños golpecitos sobre la zona a tratar y, al mismo tiempo, se van provocando, con la punta, también pequeños pellizcos.
Su finalidad es la de hiperemia y acelerar los intercambios celulares de la piel.
Se aplica en tratamientos de afecciones de parálisis facial, y así mismo, para el tratamiento de zonas
muy pequeñas, como puede ser en los laterales de la frente y en el lateral de los ojos, por ejemplo, donde se forman los pliegues oculares más conocidos como "patas de gallo", eliminando con ellos las arrugas de esta zona.
También se aplica en los orbiculares de la boca ...
Realizar de cuatro a cinco picoteos por segundo, realizándolos a la vez o alternándolos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario